martes, febrero 19, 2013

Los mejores discos de 2012 (VII)


7. Ariel Pink’s Haunted Graffitti – “Mature Themes”


Comencemos sacando del medio lo obvio: Ariel Pink es un artista del absurdo pop. Pero pop entendido como lo hacía Andy Warhol, en cualquier caso. Rodeado desde 2010 de un hype algo desconcertante, esta dimensión de su arte quizás se aprecia mejor en sus presentaciones en vivo. Imaginen: sale al escenario envuelto en hielo seco y láseres pastel, con un pantalón rosa apretado y una camisa celeste agua, gafas con twinkies incrustados en las patas, la melena al aire... Un histrión listo para desfigurar, con amor, "Love me do". Es justo eso lo que hace en la canción con la que suele abrir su show, entre citas a "Ghost riders in the sky", una versión VHS de Wagner, odas a la cultura sexual de Beverly Hills... en lo que en verdad es un homenaje al Dr. Mario, proctólogo del barrio en el que ahora vive Pink. Y esa canción se llama "Symphony of the Nymph", la mejor de este disco y tal vez lo más logrado que produjo Ariel Pink en formato banda.

"Mature themes" es un disco más coherente con el discurso artístico amplio de Pink que su debut con Haunted Graffitti, "Before today" (2010). Tanto así que el (a su pesar) inventor del chillwave se muestra lejano a las referencias de ese estilo, evocando más bien el segundo disco de Suicide o a los The Police más tecnófilos. O quizás a las partes más piradas de su rompedor "The Doldrums" (2000). Una distancia que hace evidente en "Goodbye American Primitivism", su despedida del género, con la que deja muy claro que su música es un Rauschenberg si se lo compara con los Lichtensteins litografiados que vendrían a ser los discos de la competencia --si nos permiten seguir con la analogía del arte pop. Esa renuncia, puede que no tan inocente, a tomar el timón de la escena chillwave es soportada por el resto de canciones de este disco, que fructifican en la apuesta descarriada del bizarro compositor californiano.

Ya nadie duda que Pink es pura sapiencia pop, y que en su música el autismo lo-fi es la elección estética de un artista que antes producía con tanto frenesí que no tenía tiempo para refinarse en lo técnico. Ahí no se encuentra ningún tipo de transgresión, y "Mature themes" o "Baby" son hermoso pop ochentero, canciones perfectas para bailar pegaditos en quinceaños freak. Pero Ariel Pink incluso mira más atrás en esa vocación de orfebre pop, logrando que "Only in my dream" pase por un descarte de los Everly Brothers. De cierto modo este disco suplanta en nuestra imaginación la clase de carrera que habría tenido Lou Reed de seguir trabajando como compositor anónimo de hits desechables para el mercado adolescente, en lugar de fundar la Velvet.

Por otro lado, es verdad que hace gracia escuchar a Pink dedicarle una destartalada canción a las salchichas ("Schnitzel Boogie"), pero hay poco de novelty ahí y mucho del gesto que patentó Duchamp con su urinal. Pero no se alarmen, Pink sigue garantizando montañas de sarcasmo. Por ejemplo, "Driftwood" y "Early birds of Babylon" son la versión Weird-Al Yankovic de Joy Division, y aún así son más ingeniosas que la mayoría de los imitadores post-punk. Lo mismo vale para "Kinski Assassins", bautizada en honor al famoso actor alemán, en la que sobre un Casio derruido Pink versa sobre bombas testiculares, el juego de mesa “Battlefield” y "Casablanca". Todoesto  imitando la voz de David Bowie. La comedia pop como una de las bellas artes, pues.

A Pink le falta perversidad para calcular un disco que, repitiendo "Round and round", lo consagre como ídolo hipster. Y eso que en "Mature themes" hay temas que se parecen al anterior disco ("Pink slime", "Live it up"). Aún así, este álbum no debería ahuyentar a sus viejos fans. De hecho, abandona el filo punk por una elegancia al estilo de unos Roxy Music de ligas menores. A pesar de todo, Pink no busca sobrecogernos, sino que es maximalista por virtud y mérito de su delirante personalidad. Es, por tanto, muy posible que Pink sea el único artista de su generación capaz de hacer un disco en el que todas las canciones comienzan con la sensación de una resaca cooltural, in media res, y todavía decir que ese es su disco maduro.


1 comentario:

furgoner dijo...

podrias poner los links de descarga no?

abrazo